Su utilización puede ser un interesante elemento para detectar posibles casos de exclusión de un alumno y trabajar sobre ello.
El sociograma se basa en observaciones que nos llevan a conocer las relaciones afectivas y de comunicación que se dan dentro del grupo.
Hay que tener en cuenta que al comenzar su relación dentro del aula, el alumno puede seguir una de estas tendencias:
Dominio: Cuando queda relegado el medio familiar, el alumno siente el deseo de integrarse y a veces opta por hacerlo intentando prevalecer sobre los demás.
Afiliación: Se repliega cuando encuentra a personas que lo aceptan, descubriendo el placer de pertenecer al grupo, sintiéndose reconocido y apreciado.
Pero también surgen en ese proceso de integración el deseo de competencia, de ser considerado importante, de ser querido, aceptado e incluso de controlar al grupo.