NIÑO MALTRATADO VERSUS NIÑO SOBREPROTEGIDO

Partimos de una premisa básica: el acoso escolar es un tipo de maltrato punible, detestable y contra el que es necesario poner medios para que no se realice.

Pero... queda una segunda parte importante que puntualizar: ¿qué pasa con el niño sobreprotegido al que su madre/padre o ambos le victimizan considerándole acosado?

En ocasiones hay niños que por tener pocas habilidades sociales, estar sobreprotegidos y no saber actuar con otros niños o simplemente estar acostumbrados a que se haga su voluntad, llegan a casa diciendo que los otros niños le ignoran, se ríen de él, no le hacen caso....en esos momentos los padres ponen el grito en el cielo diciendo: "mi hijo está sufriendo acoso escolar" y piden urgentemente cita con el tutor y el director del colegio para exigir que la situación cambie.


El niño, que se ha salido con la suya, en el fondo sonríe para sus adentros, ya que ningún niño se va a atrever a llevarle la contraria o no hacerle partícipe de sus juegos. ¿Es un niño acosado? No: es un niño desadaptado, y la fuente de inadaptación brota de la propia familia. 
 
Los niños deben saber que no gustamos siempre, que podemos tener algún compañero molesto, que a veces no se nos permite tomar parte en algún juego, y que para ello debe revisar su propio comportamiento, su forma de relacionarse con los demás, si está dispuesto a dar además de recibir, si ha recibido una burla después de haberse burlado el 200 veces primero...

El tema del acoso escolar es demasiado grave, hiriente y preocupante como para que no podamos discernir entre el niño acosado por sus compañeros o el niño a los que sus padres le están haciendo el flaco favor de hacerle sentir como una víctima porque no consigue ser el pequeño dictador que es en casa.